Viscoelasticidad optimizada para máxima precisión

Las cualidades del ácido hialurónico determinan su eficacia en tratamientos odontológicos y de estética facial. Su estructura viscoelástica permite una aplicación precisa y una integración tisular óptima, asegurando resultados naturales y duraderos. Ziaderma ha desarrollado tres tipos de ácido hialurónico con propiedades viscoelásticas específicas, diseñados para adaptarse a distintas necesidades clínicas.

Mediante la tecnología M.M.A. (Alineación Macromolecular), que combina calor y extrusión mecánica en el proceso de producción, se optimiza la estructura molecular de cada tipo de ácido hialurónico. Esto mejora la reología del ácido hialurónico, garantizando una viscosidad estable en la administración, una fluidez controlada y una distribución homogénea en los tejidos.

Cada formulación ha sido desarrollada para ofrecer un comportamiento específico en términos de densidad, retención de volumen y adaptación al tejido, permitiendo al profesional seleccionar la opción más adecuada según la indicación clínica

Distribución uniforme y controlada

La correcta integración del ácido hialurónico en los tejidos depende de su cohesividad, concentración y grado de reticulación. Estos factores determinan su capacidad de dispersión y su estabilidad en la dermis, asegurando una distribución precisa y homogénea.

Para garantizar una aplicación controlada, Ziaderma ha desarrollado formulaciones con distintos niveles de cohesividad. La variante Soft, con menor cohesividad, se dispersa ampliamente en las capas superficiales de la dermis, maximizando su acción hidratante. En contraste, las formulaciones Medium y Deep presentan una cohesividad más elevada, lo que facilita una distribución localizada, ideal para proporcionar volumen y un efecto de relleno estructural sin riesgo de migración.

Adaptabilidad dinámica al movimiento tisular

Los tejidos faciales están sometidos a movimientos constantes que requieren materiales con alta capacidad de adaptación. Los fillers de Ziaderma han sido formulados para absorber y disipar las tensiones mecánicas generadas por la actividad muscular, manteniendo su estabilidad estructural a lo largo del tiempo.

Su comportamiento viscoelástico permite recuperar la forma tras deformaciones transversales o perpendiculares a la superficie de aplicación. Esta cualidad del ácido hialurónico es clave para lograr una integración homogénea en los tejidos, minimizar el riesgo de migración y garantizar resultados predecibles y duraderos en procedimientos odontológicos y estéticos.