Para obtener los mejores resultados clínicos, hemos desarrollado cada formulación individual utilizando diferentes combinaciones de ácidos hialurónicos en diferentes pesos moleculares. La comprensión y manipulación de la reología y la viscoelasticidad permiten que el AH se adapte específicamente a las aplicaciones y resultados deseados. Con el objetivo de que cada relleno sea el más adecuado para cada área de tratamiento y finalidad estética, ajustándose a las personalizaciones según las necesidades individuales y mejorando la satisfacción del paciente con los resultados. Además, se trata de un tratamiento reabsorbible, nada invasivo y muy seguro dado que es un componente natural que genera nuestro propio cuerpo.
Método y aplicación
Cada paciente y procedimiento es único; por ello, Ziaderma ha creado una gama de tres tipos de AH según el tratamiento que el paciente desee realizar.
Consulta inicial: Antes de cualquier procedimiento, el paciente tendrá una consulta con el profesional de la salud, quien evaluará las necesidades específicas e informará sobre el proceso y efectos.
Preparación: Se limpia el área de la piel que va a ser tratada para eliminar cualquier rastro de maquillaje, aceite o suciedad. Se recomienda aplicar un anestésico tópico para minimizar el dolor durante la inyección.
Marcado de áreas: Marcar cuidadosamente con un lápiz dermatológico las áreas específicas donde se realizarán las inyecciones, basándose en las discusiones previas con el paciente.
Inyección: Utilizando una aguja fina o una cánula, el especialista inyecta el gel debajo de la piel, en la dermis o subdermis, dependiendo del efecto deseado. La técnica de inyección y la profundidad varían según el tipo de tratamiento y el área objetivo. El gel puede ser inyectado en puntos específicos o distribuido en un área más amplia.
Masaje: Después de la inyección, se aconseja al profesional masajear suavemente el área para asegurar una distribución uniforme del relleno.
Cuidados post-inyección: evitar el maquillaje durante unas horas, no exponerse al sol o a temperaturas extremas, y evitar el ejercicio físico intenso durante un corto periodo.