El ácido hialurónico (AH) es un polisacárido natural presente en el cuerpo humano, especialmente en la piel, donde desempeña un papel crucial en la hidratación y el mantenimiento de la estructura y elasticidad de los tejidos.
¿Qué ocurre cuándo se inyecta en la piel?
Cuando se inyecta en la piel, el ácido hialurónico actúa de la siguiente manera:
- Inyección: El ácido hialurónico se inyecta en la dermis o en la capa subdérmica de la piel utilizando los fillers que incluyen una aguja muy fina. La profundidad de la inyección depende de la localización y tipo de tratamiento.
- Distribución: Una vez inyectado, el ácido hialurónico se dispersa en el espacio intersticial de la dermis. La formulación del producto puede variar en densidad y cohesividad, lo que afecta cómo se distribuye y permanece en el tejido.
¿Qué comienza a producir el ácido hialurónico?
Una vez que el ácido hialurónico es inyectado, comienza a atraer sus propiedades
- Hidratación: El ácido hialurónico es higroscópico, lo que significa que tiene una gran capacidad para atraer y retener moléculas de agua. Una sola molécula de AH puede retener hasta 1000 veces su peso en agua.
- Aumento del volumen: Al atraer agua, el ácido hialurónico aumenta el volumen de la zona tratada. Este aumento de volumen ayuda a rellenar el área tratada, produciendo un efecto rejuvenecido, saludable y voluminoso.
¿Cuál es la respuesta biológica?
Nuestras células tras recibir el estímulo generado por el filler de ácido hialurónico comenzará a desarrollar las siguientes acciones:
- Respuesta biológica: La inyección de ácido hialurónico puede estimular la producción de colágeno, una proteína esencial para la estructura y elasticidad de la piel. Esta estimulación se produce debido a la ligera inflamación y el proceso de cicatrización que sigue a la inyección.
- Remodelación de la matriz extracelular: La presencia de ácido hialurónico puede mejorar la organización de la matriz extracelular, lo que a su vez mejora la integridad estructural de la piel.
